En referencia al análisis y contenido del Articulo EMPLEADOS COMPROMETIDOS PRODUCEN MAS, escrito por la Dra. Scarlett Ascanio, en la revista GERENTE en su edición Aniversario del Año 2006 se puede evidenciar aspectos de la nueva tendencia en materia de gestión del clima organizacional en atención a la gerencia emocional e inspiradora y proporción de todas las condiciones necesarias para que el empleado este motivado por ende de mejores resultados en sus labores.
La autora plantea en su artículo que las tendencias en materia de gestión de recurso humano han venido cambiando conforme pasan los años. En tal sentido convierte esta área en un reto permanente en la empresa, ya que la organización debe actualizar las estrategias de manejo del clima organizacional, Ya que en los años 80 la gestión por calidad marcaba la pauta en materia de recursos humanos y el desempeño de los empleados era evaluado por eficacia de su labor, luego en los años 90 se da un paso al enfoque por resultados; lo que según ella funciona muy bien a corto plazo, pero produce un deterioro del clima organizacional a medida que pasan los años.
En la actualidad lo que influye directamente en el desempeño y la productividad del empleado es el grado de compromiso y motivación que tengan los mismos con la empresa, tomando diversos estudios que ha realizado HayGroup en el que han determinado que existe una estrecha relación entre el compromiso y la productividad dando como fórmula que comprometa a los empleados e impulse su desempeño, señalando que luego de haber realizado encuestas para medir el nivel de satisfacción del empleado en la empresa se determino que los empleados más comprometidos generaban mayor ingreso a la misma en comparación con los menos comprometidos.
ENGAGED PERFORMANCE
En tal sentido en la actualidad se habla de gestión del clima organizacional que motive y comprometa a los individuos de la organización. Pero de igual forma la autora advierte que no solo se trata de brindar incentivos económicos sino que requiere de la aplicación de una gerencia emocional que inspire a los empleados, otorgando significados a la labor que cada uno realiza dentro de la institución. En tal sentido hay que enfocarse en ayudar a la empresa a que desarrolle estos modelos con el fin de buscar el resultado que alcance estimular el entusiasmo del empleado por su trabajo y dirigirlo hacia el éxito en la organización.
Los objetivos que debe perseguir esta estrategia es proveer un liderazgo efectivo, una misión y un propósito organizacional inspirador, crear las condiciones para que el empleado pueda tener éxito en sus roles, ofrecer oportunidades de crecimiento y desarrollo a los empleados y diseñar un sistema de recompensas para reconocer el desempeño superior. Esta estrategia es muy efectiva, ya que objetiviza la información y muestra los desafíos que tiene por delante la empresa, pero lo más importante es que se busca lograr que las personas den lo mejor de sí en su trabajo y se sientan comprometidos.
ATADO A LA ESTRATEGIA
Existen múltiples factores que pueden dejar ver que dentro de una empresa se encuentran algunos problemas de clima organizacional. Cuando los empleados no pueden comunicarse directamente con los jefes o la empresa envía un mensaje lógico y actua totalmente distinto; las propuestas e iniciativas de los empleados no son tomadas en cuanta; cuando se exige un trabajo pero no se dan los recursos o las herramientas necesarias para llevarlo a cabo”, esto genera problemas en el clima organizacional dando como resultado una alta rotación de la gente, la calidad de lo que se produce no es buena, la agilidad en las respuestas es deficiente y la gente en sí misma no proyecta que está contenta.
También hay que tomar en consideración que estos indicadores no se presentan de forma clara ya que se puede presentar que todo marcha bien, pero en el fondo subyace algún problema, en tal sentido hay que hacer ver a las organizaciones que tan importante es esto ya que ayuda a la gestión del recurso humano.
El realizar esta evaluación y plantear la estrategia referida en el artículo es importante señalar la necesidad de que toda la plantilla directiva se involucre en el proceso y que se haga el debido seguimiento a las acciones que se tomen para poder observar verdaderos cambios en el clima organizacional. Gestionar un clima organizacional implica un compromiso para que esa gestión sea continua y finalmente se puedan ver cambios positivos. Nada de lo que se haga suelto en el tiempo produce ningún efecto, hay que hacerle el debido seguimiento.
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